Das mucha importancia a las cosas materiales sin darte cuenta que las cosas pequeñas pueden llegar a ser más importantes que todo el oro del mundo. 
Mi consejo es que valores más las veladas románticas, los momentos íntimos con tu pareja... y que te dejes de preocupar por cosas que a lo mejor no tienen tanta importancia como tu te crees, y que pueden ocasionar continuas peleas con tu pareja.
Demuéstrale que a ti solamente te interesa que esté a tu lado, que sea sincero... y hazle sentir que aunque fuera el hombre más pobre del mundo, tu le querrías igual. 
Has de demostrarle que le quieres pues no sirve el típico: él ya lo sabe y no hace falta que se lo diga.
 
 

Valoras  a tu pareja por muchos aspectos pero te encanta que te sorprenda cuando menos te lo esperas con flores, bombones o porque no con un cd, pero ten cuidado ya  que puedes llegar a pensar que es  una obligación. Te gustan las cosas prácticas es decir que tengan una utilidad específica y a veces olvidas que en esta vida las cosas útiles no son las que te hacen la vida más cómoda. Deja de ser tan perfeccionista y lánzate a la aventura, será una forma de sorprender a tu pareja. Olvida por unos instantes de poner los pies en la tierra y sueña un poco, y verás que ser perfeccionista y práctico es bueno pero hasta cierto punto. Solamente así podrás valorar otras cosas que son también necesarias para vivir el día a día.